Ayer se celebró la primera jornada del homenaje a Guillermo Rovirosa y Julián Gómez del Castillo en Valladolid. En ella intervino Carmelo Ramírez, consejero de Solidaridad y Cooperación Institucional del Cabildo de Gran Canaria. Carmelo fue el alcalde más joven en las primeras elecciones municipales de España, en el municipio de Santa Lucía, en Gran Canaria. Habló sobre los cristianos en la política transmitiendo su experiencia en la política institucional, desde sus inicios militantes en los movimientos políticos y sociales durante el fin del franquismo.
Señaló algunos momentos especialmente importantes de su acción política, como aquel en el que el Tribunal Supremo anuló una institución creada por el Ayuntamiento de Santa Lucía y que consistía en un órgano, no consultivo, sino decisivo, formado por representantes vecinales, cuyas decisiones eran vinculantes para el pleno municipal. Aquello fue anulado por inconstitucional, demostrando así que la legislación pone trabas al ensanchamiento de la democracia en nuestro país.
Sus conclusiones fueron: los cristianos tenemos obligación moral de acción política, porque tenemos deber moral de transfomar un mundo radicalmente injusto y antidemocrático y eso se hace mediante la acción política. En segundo lugar señaló la importancia de que esta acción sea desde abajo, para no caer en mano de los grandes poderes económicos y mediáticos. Y por último señaló que en esta tarea no se puede actuar como francotiradores, sino que es necesario el trabajo en equipo, la colaboración con otros, que permita afrontar la dureza de la tarea militante en política.