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sábado, 2 de abril de 2011

Via Crucis en homenaje a Juan Pablo II

El Movimiento Cultural Cristiano y la Escuela Diocesana de Formación el 1 de abril, víspera del fallecimiento de Juan Pablo, celebró un Vía Crucis como homenaje al papa Juan Pablo II y su aportación a la Iglesia. El vía crucis fue a las 20:00 en la capilla de la Congregación del Centro Diocesano de Espiritualidad.



El pasado mes de enero el papa Benedicto XVI anunció la beatificación el 1º de mayo de su antecesor Juan Pablo II. Una fecha que tiene una triple dimensión. El 1º de mayo es el domingo de la Divina Misericordia implantado por Juan Pablo II el domingo después del domingo de Pascua. Es el día del trabajo. No podemos olvidar que Karol Wojtyla trabajó duramente como obrero en su juventud y este año celebramos el treinta aniversario de la publicación de la encíclica sobre este tema Laborem Exercens.  Por último es el primer día del mes mayo, mes tradicionalmente dedicado a María y que ocupó un lugar importante en la vida del papa. Por otro lado, el hecho de que estemos preparando a lo largo de estos meses la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid nos ayuda a recordar con cariño a su creador e impulsor: Juan Pablo II. Karol Wojtyla nace en 1920 y pasó de este mundo al Padre el sábado de la Octava de Pascua, 2 de abril de 2005, cuando toda la Iglesia católica celebraba el misterio de la Resurrección de Jesucristo. El balance de su vida, desde un punto de vista religioso y personal, lo trazó el entonces Cardenal Ratzinger -luego Benedicto XVI- en el funeral: «Sígueme», dice el Señor resucitado a Pedro, como su última palabra a este discípulo elegido para apacentar a sus ovejas. «Sígueme», esta palabra lapidaria de Cristo puede considerarse la llave para comprender el mensaje que viene de la vida de nuestro llorado y amado Papa Juan Pablo II". Los fieles, movimientos y parroquias le han recordado a lo largo de estos años con diversos actos en nuestra diócesis que han permitido unirnos a la oración de afecto filial de toda la Iglesia, e incluso al recuerdo de otros creyentes y otros hombres y mujeres de buena voluntad. Comenzando por el propio papa Benedicto XVI son millones los creyentes de todo el mundo que han querido fomentar el recuerdo de la importantísima aportación de Juan Pablo II a la Iglesia y unirse con la oración al proceso de beatificación que se celebrará el próximo 1 de mayo.