El jueves 8 de octubre tuvo lugar en la Casa de Cultura y Solidaridad de Burgos el primero de los encuentros mensuales de reflexión y oración que pretenden ser un espacio para acercarnos a la realidad de los que más sufren y cultivar la espiritualidad de encarnación.
En este primer encuentro contamos con el testimonio del padre Joseph Akaa, carmelita nigeriano que nos describió la realidad cotidiana de la gente.
"Esperar contra toda esperanza", fueron sus palabras iniciales. "No sé como sobreviven muchos de mis hermanos", afirmaba. "No somos un país pobre, el problema es que hay muchos bandidos" decía en relación a las petroleras que llevan años saqueando el país. Sin perder ni un instante su gran sonrisa, nos hablaba de cómo llegaron a atarle a él y a otros cristianos en uno de los muchos ataques de bandas de delincuentes.
Fruto de su profundo amor y conocimiento de San Juan de la Cruz nos introdujo a la oración de vísperas haciendo una referencia a la "noche oscura" que vive su país. Al concluir la oración nos dio este regalo de despedida: "No olvidéis nunca que Dios está presente también en medio de la noche oscura".