Más de sesenta mil personas viven en Valladolid al borde del abismo de la pobreza. El dato no es nuevo, pero es que en los últimos cuatro años son otras doce mil personas a mayores las que han cruzado ese umbral y sobreviven con unos ingresos inferiores a los 6.000 euros anuales. Son las estimaciones realizadas por Cáritas, cuyos expertos consideran que en este periodo de crisis se duplicaron los casos de pobreza casi extrema hasta alcanzar al 4% de la población.
En Burgos, Cáritas ha visto incrementada la demanda de personas en situación de necesidad en 55% respecto al año anterior.
En Burgos, Cáritas ha visto incrementada la demanda de personas en situación de necesidad en 55% respecto al año anterior.
El perfil de los nuevos pobres o, al menos, de los que acaban de cruzar el umbral de la pobreza severa responde a personas jóvenes, con una media de edad que ronda, como mucho, los 40 años; son parados de larga duración; carecen de apoyo familiar, y suelen vivir en «habitaciones compartidas con ingresos inferiores a los 350 euros (Ingreso Mínimo de Inserción)». El 90% son hombres y poco más de la mitad (54%) son de origen extranjero.
En este panorama de paro y pobreza que vivimos nuestros políticos a pesar de la bajada de sueldo (15% el de Valladolid, 5-7% los corporativos de Burgos) siguen percibiendo salarios escandalosos que nada tienen que ver con la situación real de sus conciudadanos a los que dicen servir...
