De ese exhaustivo análisis asegura haber llegado a una idea muy clara sobre la pobreza. "En realidad no existen países pobres, sino países empobrecidos" sentencia con firmeza, sin titubeos. "Esto es debido a que existen personas empobrecedoras, gobiernos, sistemas imperialistas que crean roles de mendicidad".
Además de la justicia, otra de las palabras preferidas de Alejandro Rodríguez es la conciencia. "Gracias a la conciencia podemos juzgar lo que pasa a nuestro alrededor y denunciarlo, cambiar aquello que está mal".
El lugar de residencia actual del párroco es Benín, donde la religión se divide en tradicional e islámica. Para Alejandro Rodríguez sin embargo, allí no existen confesionalismos. Como ejemplo, un hogar en el que viven treinta y cinco jóvenes y en el que más de la mitad son musulmanes. "Todos somos seres humanos y eso es lo que cuenta".