"Despido sin despedida" es una obra de teatro compuesta en 1956 por J. Perramón (Letra) y Ángel Noguera (Música) y fue publicada por la HOAC. El Movimiento Cultural Cristiano de Valladolid recupera está obra en el año 2012 y la representa por segunda vez, el 1 de Mayo en el Salón de actos de la parroquia de San Ildefonso. En esta obra los obreros de laAcción Católica reflejan las penurias de su época. Una época marcada por la posguerra que supuso una tremenda regresión en el terreno económico. El hundimiento de la producción agrícola e industrial fue acompañado de una vuelta atrás histórica: el sector primario volvió a superar el 50 por ciento de la renta nacional. Los obreros de aquel tiempo vivieron la escasez e intervención estatal, el mercado negro, el estraperlo, y la corrupción generalizada que se apoderaron de la economía del país. Hasta 1952 no se puso fin al racionamiento de alimentos y hasta 1954 no se superó la renta por habitante de 1935. Lo normal en la vida de las familias obreras era la escasez y la pobreza. La clase obrera estaba sometida a una rígida disciplina laboral y a una drástica fijación de salarios de hambre.
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jueves, 3 de mayo de 2012
Despido sin despedida
"Despido sin despedida" es una obra de teatro compuesta en 1956 por J. Perramón (Letra) y Ángel Noguera (Música) y fue publicada por la HOAC. El Movimiento Cultural Cristiano de Valladolid recupera está obra en el año 2012 y la representa por segunda vez, el 1 de Mayo en el Salón de actos de la parroquia de San Ildefonso. En esta obra los obreros de laAcción Católica reflejan las penurias de su época. Una época marcada por la posguerra que supuso una tremenda regresión en el terreno económico. El hundimiento de la producción agrícola e industrial fue acompañado de una vuelta atrás histórica: el sector primario volvió a superar el 50 por ciento de la renta nacional. Los obreros de aquel tiempo vivieron la escasez e intervención estatal, el mercado negro, el estraperlo, y la corrupción generalizada que se apoderaron de la economía del país. Hasta 1952 no se puso fin al racionamiento de alimentos y hasta 1954 no se superó la renta por habitante de 1935. Lo normal en la vida de las familias obreras era la escasez y la pobreza. La clase obrera estaba sometida a una rígida disciplina laboral y a una drástica fijación de salarios de hambre.