El Movimiento Cultural Cristiano representó el sábado en la Parroquia de Fátima la Zarzuela titulada "Despido sin Despedida", creada en 1954 por militantes obreros de la Acción católica. La representación quería rendir homenaje a dos grandes militantes cristianos: Guillermo Rovirosa (que hoy en día está en proceso de beatificación) y Julián Gómez del Castillo. Rovirosa fue el primer militante e impulsor del apostolado de la Hermandad Obrera de la Acción Católica desde los años 40 hasta su fallecimiento en los 60. Junto con un grupo de militantes conversos procedentes del socialismo (como Julián Gomez del Castillo) y otras corrientes de la izquierda, fueron capaces de superar el paternalismo que existía en el catolicismo social de aquella época. Unieron una fidelidad incondicional a la Iglesia con un compromiso radical de encarnación en los pobres y esa línea dieron lugar la Movimiento Cultural Cristiano.
La obra presentada refleja la aplicación práctica de los principios de los militantes en el trabajo, destacando la importancia de la relación de solidaridad y unión entre los obreros manuales y los técnicos, para superar un planteamiento meramente “obrerista” en el mundo del trabajo. Asimismo se ponía de manifiesto la importancia que dieron los militantes a la necesidad de impulsar iniciativas de trabajo asociado, tales como las Sociedades Anónimas Laborales (SAL)
La obra ha resultado de plena actualidad, dado que nos acercándonos a los 6 millones de parados en España y por la reforma laboral que continúa la línea de las anteriores reformas realizadas por el PSOE, por lo que se hace más necesario que nunca aprender de la experiencia y el testimonio de aquellos militantes que durante el franquismo, hicieron frente a la explotación del capital.
La obra presentada refleja la aplicación práctica de los principios de los militantes en el trabajo, destacando la importancia de la relación de solidaridad y unión entre los obreros manuales y los técnicos, para superar un planteamiento meramente “obrerista” en el mundo del trabajo. Asimismo se ponía de manifiesto la importancia que dieron los militantes a la necesidad de impulsar iniciativas de trabajo asociado, tales como las Sociedades Anónimas Laborales (SAL)
La obra ha resultado de plena actualidad, dado que nos acercándonos a los 6 millones de parados en España y por la reforma laboral que continúa la línea de las anteriores reformas realizadas por el PSOE, por lo que se hace más necesario que nunca aprender de la experiencia y el testimonio de aquellos militantes que durante el franquismo, hicieron frente a la explotación del capital.