Castilla y León tiene tiene más de 12.000 parados que no están contabilizados en los registros.
Dice la teoría que un desempleado es aquel que está en edad de trabajar y desea hacerlo, pero no encuentra dónde emplearse. La realidad oficial, sin embargo, no dice lo mismo. Por ejemplo, si el trabajo que busca es de menos de 20 horas semanales, entonces los registros del Servicio Público de Empleo Estatal no lo consideran parado. Y si una persona está realizando un curso de formación, da lo mismo que esté más parado que un gato de escayola porque tampoco aparece en las listas.
La información que mensualmente difunde el Ministerio de Trabajo en colaboración con las comunidades autónomas diferencia entre 'demandantes de empleo' y 'desempleados'. Parece evidente y difícil de discutir que uno y otro epígrafe no son sinónimos, ya que no es lo mismo estar sin trabajo que tener uno y estar buscando otro mejor. Pero lo que resulta algo más discutible son las consideraciones que se utilizan para adscribir en uno u otro apartado a quienes acuden a las oficinas de empleo, o los criterios por los que se excluyen a ciertos grupos de personas de la lista del paro.
El colectivo que la Administración denomina 'demandantes de empleo ocupados' lo forman en España más de 950.000 personas (más de 38.352 en Castilla y León) que bien tienen un empleo y buscan otro mejor, o bien no lo tienen en absoluto, pero... La categoría sirve para acoger desde a aquellos jóvenes que no han concluido sus estudios pero ya han decidido ir ganando antigüedad en las listas del Inem; hasta a los expulsados o despreciados por el mercado laboral que han decidido realizar un curso de formación para mejorar su empleabilidad; y también a los trabajadores afectados por un expediente de regulación de empleo (ERE), ya sea temporal o de extinción de contrato; y a los perceptores de prestaciones por desempleo que participan en trabajos de colaboración social.
Por culpa de la burocracia
Además, las comunidades autónomas tienen potestad para sacar de las listas del paro registrado e incluir en este apartado a los demandantes de empleo en un sector de difícil cobertura, a los que instan a realizar algún curso de formación para encontrar empleo en otro sector.
Como las estadísticas no informan de cuántas personas se enmarcan en cada subgrupo, no es posible saber cuántos de ellos son realmente 'demandantes ocupados' y cuántos son algo así como parados disfrazados por la retórica oficial.
Sin tener en cuenta cuántos de esos 950.000 españoles y 38.352 castellanos y leoneses podrían y deberían ser considerados auténticos trabajadores en edad de trabajar y deseosos de hacerlo, pero sin puesto de trabajo (es decir, parados), existen otros dos grupos más de personas que, pese a que se han tomado la molestia de ir a cumplimentar los formularios de las oficinas de empleo y aparentemente cumplen los requisitos, tampoco tienen la consideración de desempleados para los registros oficiales. En España suman más de 487.000 y en Castilla y León, 12.463.
Por un lado están los que para la estadística del Servicio de Empleo son 'demandantes con disponibilidad limitada o con condiciones de trabajo específicas'. Es decir, que quienes buscan un trabajo de media jornada (piden menos de 20 horas semanales), o desean trabajar desde su domicilio, o querrían hacerlo en el extranjero, tampoco figuran como parados a la hora de efectuar el cómputo mensual. De éstos existen casi 223.000 personas en España, de las que 9.041 están en Castilla y León.
Por último están los denominados 'otros no ocupados/TEASS',a los que el anterior ministro de Trabajo, Jesús Caldera, excluyó de las listas del paro en febrero de 2008 no sin polémica. Se trata de aquellos demandantes de empleo que todavía no han cumplimentado todos los trámites burocráticos, los que en las comunidades de Andalucía y Extremadura se unen los trabajadores eventuales agrarios que cobran subsidios. Son 264.267 es España, de los que 3.422 están en Castilla y León.
De la amplitud que existe para considerar a una persona parada o no da una idea la disparidad de cifras que arrojan las dos estadísticas utilizadas para medir el desempleo en España, los registros mensuales del Ministerio de Trabajo e Inmigración y la Encuesta de Población Activa (EPA) que elabora trimestralmente el Instituto Nacional de Estadística (INE). El 30 de junio pasado, la cifra de desempleados en la comunidad ascendía a 187.218, según el Ministerio, mientras que era de 194.000 de acuerdo con la EPA.ç
Fuente. Norte de Castilla