Un modo irreverente de abordar la precariedad Laboral.
El jueves por la tarde en Burgos y el viernes en Valladolid, el grupo de teatro social Zeroalaizquierda presentó la obra "Cabaret Precario" en la que plantearon con humor e ironía el drama de la precariedad laboral.
El acto estaba organizado por el Movimiento Cultural Cristiano y el Partido SAIn dentro de su campaña contra el Paro, como continuación del Acto público que realizaron el 26 de Septiembre y el 3 de octubre ante las sedes del ECyL de Burgos y Valladolid.
En el escenario dos actores, que sufren ellos mismos la precariedad laboral, desarrollaron un espectáculo con humor, canciones, malabarismos, magia, etc para denunciar la traición de los sindicatos mayoritarios a la herencia de lucha del movimiento obrero, la pasividad de los jóvenes que prefieren el botellón a asociarse por un trabajo digno, la canallada de las ETT´s y las sucesivas reformas laborales que tanto el PP como el PSOE han venido promoviendo en las últimas décadas.
El espectáculo concluyó con un diálogo muy participativo en el que se planteó por qué somos capaces de reirnos ante este drama y no luchamos en serio, y que nos gustaría que se plantease en la calle.
El jueves por la tarde en Burgos y el viernes en Valladolid, el grupo de teatro social Zeroalaizquierda presentó la obra "Cabaret Precario" en la que plantearon con humor e ironía el drama de la precariedad laboral.
El acto estaba organizado por el Movimiento Cultural Cristiano y el Partido SAIn dentro de su campaña contra el Paro, como continuación del Acto público que realizaron el 26 de Septiembre y el 3 de octubre ante las sedes del ECyL de Burgos y Valladolid.
En el escenario dos actores, que sufren ellos mismos la precariedad laboral, desarrollaron un espectáculo con humor, canciones, malabarismos, magia, etc para denunciar la traición de los sindicatos mayoritarios a la herencia de lucha del movimiento obrero, la pasividad de los jóvenes que prefieren el botellón a asociarse por un trabajo digno, la canallada de las ETT´s y las sucesivas reformas laborales que tanto el PP como el PSOE han venido promoviendo en las últimas décadas.
El espectáculo concluyó con un diálogo muy participativo en el que se planteó por qué somos capaces de reirnos ante este drama y no luchamos en serio, y que nos gustaría que se plantease en la calle.