Vía Crucis
Viernes, 3 de abril
20’30 h. | | 21 h. |
Parroquia de San Lesmes | Centro Diocesano de Espiritualidad Entrada por Alonso Pesquera |
Organiza:
Movimiento Cultural Cristiano
Colabora: Escuela Diocesana de Formación de Valladolid
Como joven estudiante, Karol Wojtyla era un entusiasta de la literatura, del teatro, de la poesía. Trabajando en una fábrica química, rodeado y amenazado por el terror nazi, sintió la voz del Señor: ¡Sígueme! En este contexto concreto comenzó a leer libros de filosofía y teología, entró después en el seminario clandestino creado por el Cardenal Sapieha y tras la guerra pudo completar sus estudios en la facultad teológica de la Universidad Jaghellonica de Cracovia. Muchas veces en sus cartas a los sacerdotes y en sus libros autobiográficos nos ha hablado de su sacerdocio, en el que fue ordenado el 1 de noviembre de 1946. En estos textos interpreta su sacerdocio en particular a partir de tres mensajes del Señor. Sobre todo este: "No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros y os he instruido para que vayáis y llevéis fruto y vuestro fruto permanezca (Gv 15, 16). La segunda frase es: "El buen pastor ofrece la vida por las ovejas (Gv 10, 11). Y finalmente: "Como el Padre me ha amado, así os he amado yo. Permanecéis en mi amor" (GV 15, 9). En estas tres frases vemos toda el alma de nuestro Santo Padre. Realmente anduvo a todos los lugares incansablemente para llevar fruto, un fruto que permanece.
El acto se celebró con la participación de numerosas personas y organizaciones de la diócesis de Valladolid a lo largo de las quince estaciones que recordaron la voz de Juan Pablo II sobre problemas tan importantes en el mundo de la fe como el aborto, el hambre y el paro.